Ya no podré mirarme en tus ojos.
Ya no sabré el sabor de tus besos.
Ya no conoceré tus manos,
ni la ironía de tu sonrisa.
Tus ojos me miran duros
y tus labios están cerrados.
Demasiada tristeza me embarga,
para seguir el camino.
Vientos del pueblo me llevan,
hacia la nada absoluta,
la más negra noche,
sin luna ni estrellas.
Toro quisiera ser,
para mirarte a los ojos.
Que a cada pase de tu muleta,
me desgarren más las banderillas.
Con la lanza en vez de la pica,
darás cumplido trabajo,
la espada por el estoque,
y por descabello el desprecio.
Teresa Coscojuela
Ya no sabré el sabor de tus besos.
Ya no conoceré tus manos,
ni la ironía de tu sonrisa.
Tus ojos me miran duros
y tus labios están cerrados.
Demasiada tristeza me embarga,
para seguir el camino.
Vientos del pueblo me llevan,
hacia la nada absoluta,
la más negra noche,
sin luna ni estrellas.
Toro quisiera ser,
para mirarte a los ojos.
Que a cada pase de tu muleta,
me desgarren más las banderillas.
Con la lanza en vez de la pica,
darás cumplido trabajo,
la espada por el estoque,
y por descabello el desprecio.
Teresa Coscojuela
No hay comentarios:
Publicar un comentario