viernes, mayo 25, 2012

Y te sigo añorando...




Te sigo añorando porque te sigo queriendo.
Tú no sabes lo que es ni nunca lo sabrás,
caballerito en caballo de cartón,
pequeño inmaduro eterno en pos del placer,
placer mundano y vano ignorando el querer.

Lágrimas ya no me quedan, mi amor,
baldón del Caballero
búrlandose de la mujer con todo su ardor.

Aunque te ame y añore, ya nunca más te voy a creer,
falso caballerete de espada de madera y sucio blasón.
Aunque mi alma llore por tu perdición.

Mi dolor no es mío aunque sea inmenso, 
pues tu bien deseo y la pena que veo es incomensurable, 
¡Caballero! ¡Falso Caballero!

Mi grito es un impotente lamento
arrancado de lo más hondo de mi corazón
herido de muerte por la sinrazón.

Que los dioses te protejan.
Que tu singladura te sea propicia
y que nunca te abandonen aunque los rechaces,
caballerete de cartón.

Teresa Coscojuela

jueves, enero 12, 2012

Caballero de la Oscuridad



Tremendo cobarde,
que hasta a las palomas mensajeras,
su dulce cuello has tronchado.
¿Tanto me temes, pobre cobarde incapaz de ser hombre?
Tiembla, tiembla, cobardón con lanza de cartón,
payasete pintado de mil colores,
siempre en pos de unas faldas,
pero impotente para traspasarlas.
Tiembla ante una mujer, ya que hombre no eres.

Teresa Coscojuela

martes, enero 10, 2012

Corazón herido


"¿Cómo recomponer las heridas por una sola mente inglingidas?
Mente, pues de corazón carece quien así actúa.
¡Más, ay, no, que corazón tiene! Pero...
tan, tan dañado..."
Guerrera, no puedes con este desafío,
tu héroe está perdido porque lucha contra ti.
Tu ocaso ansía viéndote enemiga,
por más que por él dieras tu vida.
Corazón que dejó de latir no puedes revivir.
"Entonces el mío también está muerto"
¡Sea!




Teresa Coscojuela

miércoles, enero 04, 2012

Y sin embargo te sigo amando


"Y Dios en la última playa".
Testigo será de que nunca,
el corazón en la arena y el agua estuvo completo.
Tampoco fueron sueños ni quimeras,
pues la realidad siempre estuvo clara,
más, ¡ay! que la traición duele cuando...
ni la amistad fue verdadera.
Caballerito, falso amigo,
falso Caballero de cartón piedra,
sumergido en sus sueños,
allá perdido en quimeras soñadas.
Caballero de cartón,
de flor en flor libando
y arañando cada corazón,
no uno, sino cientos,
para la maldición.
Caballero con espada de madera,
amor rechaza siempre y a cambio da
dolor, pena y tristeza,
exigiendo una esclava, que no mujer.
Caballero que no soporta el igual a igual,
en su lid de superior a todos.
Pequeño guerrero,
con espada de madera, caballo de cartón
y viviendo en su sueño.

Teresa Coscojuela